El gobierno continúa retrasando la presentación de su proyecto de reforma laboral, mientras el presidente Javier Milei regresa al país tras un viaje a Noruega sin resultados y en medio de tensiones con la CGT.
Plan demorado y un viaje en vano
El presidente Javier Milei regresará al país para revisar y firmar el proyecto de reforma laboral, luego de un viaje a Noruega que no incluyó reuniones con funcionarios locales ni con María Corina Machado, a quien esperaba ver junto a su comitiva. Pese a que Manuel Adorni había anunciado que la iniciativa estaba concluida y sería presentada de inmediato, las modificaciones derivadas de la resistencia sindical habrían pospuesto su finalización. Según fuentes oficiales, “la parte sindical” quedaría relegada para una ley posterior.
El viaje presidencial terminó sin los encuentros previstos con el rey Harald V, el primer ministro Jonas Gahr Støre ni con María Corina Machado, quien arribó al evento luego de la partida de Milei. Desde la Casa Rosada explicaron que el mandatario decidió adelantar su regreso por la agenda de trabajo en el país y la incertidumbre en torno al arribo de Machado.
A pesar de los anuncios oficiales, el proyecto aún no estaba cerrado y siguió siendo objeto de negociaciones entre el gobierno y la CGT, tanto durante la tarde-noche del miércoles como el jueves. Mientras Adorni insistía en que el texto estaba listo, crecían las versiones de que se retirarían del borrador los artículos que afectaban derechos sindicales, como la eliminación de la cuota solidaria, impulsada por Federico Sturzenegger.
En la Casa Rosada, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, estuvo involucrado en la revisión final del articulado junto al ministro del Interior, Diego Santilli, y el asesor Santiago Caputo. En el oficialismo admitían que una reforma sindical integral quedaría para una etapa posterior, al señalar que “en otra etapa vamos a hacer una reforma sindical”.
Adorni sostuvo que la reforma avanzará y minimizó la amenaza de medidas de fuerza por parte de la CGT, que evaluará un plan de acción. También confirmó que los cambios en materia sindical se trasladarán a una segunda ley.
Una vez que Milei retorne y firme el proyecto definitivo, el gobierno difundirá resúmenes explicativos y designará a tres funcionarios como voceros del tema: el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger; el secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Maximiliano Fariña; y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
