El Gobierno denunció penalmente a los controladores aéreos tras el paro que afectó vuelos en todo el país

El Gobierno nacional denunció penalmente al gremio de controladores aéreos por el paro que se desarrolló en los principales aeropuertos del país y que provocó cancelaciones y reprogramaciones de vuelos. La presentación judicial fue realizada por la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), que acusó a los trabajadores de haber puesto en riesgo la seguridad operacional.

La causa quedó radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º 3, a cargo del juez Daniel Rafecas, y apunta contra los controladores de tránsito aéreo nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA).

Según EANA, la colocación de carteles y banderas en las estructuras externas de las torres de control del Aeroparque Jorge Newbery y del Aeropuerto Internacional de Ezeiza habría comprometido la seguridad de las operaciones aéreas. La empresa estatal sostuvo que el desprendimiento de esos elementos podría haber sido ingerido por las turbinas de las aeronaves, lo que implicaría un riesgo para la vida de los pasajeros y la integridad de los equipos.

Además, la compañía argumentó que estos elementos actuaron como factores distractivos y obstructivos, dificultando la visión y la concentración necesarias para las tareas de control y guía aérea en las terminales con mayor volumen de tránsito del país.

Mientras tanto, el conflicto continúa. Se estima que más de 40.000 pasajeros resultaron afectados por cancelaciones y reprogramaciones tras la primera jornada de paro y la medida de fuerza posterior. Desde ATEPSA ratificaron la continuidad del plan de lucha, con nuevas acciones que volverán a impactar en vuelos nacionales e internacionales en plena temporada alta.

En declaraciones radiales, el secretario de Organización del gremio, Juan Pablo Schinello, explicó que EANA cuenta con alrededor de dos mil trabajadores, de los cuales la mitad son controladores de tránsito aéreo, mientras que el resto se desempeña como operadores, técnicos de radar y especialistas en comunicaciones.

Desde el sindicato defendieron la legitimidad del paro y señalaron que el conflicto se originó por la ruptura de los canales de diálogo, el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, despidos sin causa y la pérdida del poder adquisitivo. Entre los reclamos también se encuentran cuestiones salariales, ya que denunciaron que los ingresantes perciben sueldos que consideran insuficientes para una tarea altamente calificada.

ATEPSA sostuvo además que la medida busca visibilizar problemas de seguridad vinculados al deterioro del sistema de navegación aérea y reclamó la reincorporación de trabajadores despedidos en aeropuertos con emergencia dotacional, la revisión de adicionales salariales, la respuesta a decenas de reclamos operativos y la reapertura de la paritaria.

El cronograma anunciado por el gremio incluye paros escalonados que afectarán la autorización de despegues en distintos horarios y franjas, con impacto diferenciado en vuelos de cabotaje, internacionales y, en algunas jornadas, en la totalidad de la aviación comercial.