Según lo dispuesto por la Constitución Nacional, la autorización para el ingreso de tropas extranjeras al territorio nacional recae en el Congreso, que debe pronunciarse al respecto.
Mediante un decreto presidencial, Javier Milei dispuso la autorización para el ingreso de tropas extranjeras, con el objetivo de participar en ejercicios de carácter militar en territorio nacional.
El Gobierno autorizó la entrada de tropas estadounidenses al país y la salida de fuerzas argentinas hacia Chile para participar en dos ejercicios militares internacionales programados para octubre y noviembre. De este modo, el Presidente eludió nuevamente al Congreso, que según la Constitución debía debatir y aprobar o rechazar el proyecto de ley previamente enviado por el Ejecutivo con ese fin. En el decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, Javier Milei justificó la medida por considerar que se trataba de una ‘urgencia’, dado que los ejercicios ya tienen fechas definidas.
El anuncio se concretó mediante la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 697/2025. El primer operativo será el Ejercicio ‘Solidaridad’, que se desarrollará del 6 al 10 de octubre en Puerto Varas, al sur de Chile. Allí, tropas y recursos argentinos se desplegarán junto a las fuerzas chilenas para entrenar la coordinación en respuestas ante catástrofes y desastres naturales, en el marco de un acuerdo bilateral vigente desde 1997.
De acuerdo con el decreto, el despliegue tiene como objetivo ‘contribuir al fortalecimiento de los vínculos de integración entre nuestro país y la República de Chile, mediante medidas de transparencia y confianza mutua’, y busca ‘crear un sólido vínculo entre ambas Fuerzas Armadas que facilite una mayor coordinación del sistema ante catástrofes y desastres’.
El segundo operativo mencionado es el Ejercicio ‘Tridente’, que se llevará a cabo entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre en territorio argentino, con base en las instalaciones navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano, así como en áreas marítimas y terrestres destinadas al adiestramiento. En este caso, el Ejecutivo autorizó el ingreso de tropas y recursos de Estados Unidos para realizar operaciones navales conjuntas y entrenamientos de asistencia humanitaria, con el objetivo de mejorar la interoperabilidad y estandarización de procedimientos con la Armada estadounidense. El decreto indica además que se promoverá una ‘integración doctrinal’ entre ambas fuerzas.
La Casa Rosada defendió la decisión, señalando que la ausencia en estos ejercicios afectaría ‘significativamente el adiestramiento’ de las fuerzas argentinas y debilitaría la cooperación internacional. El comunicado oficial destaca, además, que ambos encuentros contribuyen a consolidar vínculos políticos y estratégicos en la región. Con la firma de Milei y de todo su gabinete, el DNU ya se encuentra vigente, aunque deberá ser revisado por la Comisión Bicameral Permanente del Congreso, que tiene un plazo de diez días hábiles para emitir su dictamen sobre la validez de la medida.

