Un gesto político que busca reforzar coordinación interna y mostrar cohesión, aunque persisten interrogantes sobre la efectividad real de estas instancias en la gestión.
Petrecca y Fiorini encabezaron una reunión ampliada de Gabinete.
La reunión de Gabinete ampliado realizada este miércoles al mediodía en la quinta municipal de la Laguna de Gómez se presentó públicamente como un encuentro para celebrar la reciente certificación de Junín como “Ciudad Eficiente”. El mensaje oficial destacó la apertura de datos, la participación ciudadana, los avances en seguridad digital y la profesionalización del personal municipal, enmarcándolo como un logro que posiciona a Junín entre las 100 ciudades certificadas por RIL y como un paso hacia una gestión más moderna y transparente.
Sin embargo, detrás de ese discurso institucional se desarrollaba una escena política más significativa: la última reunión de Pablo Petrecca como intendente y la transición silenciosa hacia la futura gestión de Juan Fiorini. Mientras se repetían los mensajes celebratorios en redes, el foco real estaba puesto en la composición del próximo gabinete, un tema que circulaba entre versiones, expectativas y disputas internas.
Aunque Fiorini mantiene reserva sobre su equipo, algunas señales se filtraron. Lisandro Benito aparece como principal candidato para ocupar la Secretaría de Gobierno, imponiéndose sobre Juan Campenni y manteniendo reuniones con la secretaria saliente, Agustina de Miguel. Manuel Llovet continuaría en la Secretaría General, y Melina Fiel ampliaría su peso político, concentrando múltiples áreas y consolidándose como una figura de alta influencia.
En Obras Públicas suena Marcelo Alsina, mientras que en Tercera Edad se anticipan cambios sorpresivos vinculados a referentes del espacio Somos. También se especula con Mariano Spadano en Obras Sanitarias y Andrés Rosa al frente de Producción, un sector que incorporaría nuevas áreas. La Secretaría de Seguridad, aunque definida, se mantiene bajo estricta reserva.
En definitiva, la reunión sirvió menos para celebrar una certificación y más como el cierre simbólico de un ciclo político y el inicio de otro, marcado por negociaciones, reacomodamientos y una estrategia comunicacional que intenta mostrar continuidad y orden mientras se terminan de delinear las piezas del próximo gabinete.













