Xiomara Castro denunció injerencia de Trump y un golpe electoral en su país

En medio del prolongado escrutinio de las elecciones presidenciales en Honduras —cuyo avance genera cada vez más dudas sobre su transparencia— la mandataria Xiomara Castro anunció que llevará la denuncia de un “golpe electoral” ante Naciones Unidas, la Unión Europea (UE), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Castro sostuvo que las irregularidades cometidas dentro del sistema electoral “desencadenaron un colosal fraude” y atribuyó responsabilidad directa a la injerencia del gobierno estadounidense. Señaló que “el pueblo asistió y participó valientemente y decidido en las urnas, pero vivimos un proceso marcado por amenazas, coacción, manipulación del TREP (sistema de resultados preliminares) y adulteración de la voluntad popular”, de acuerdo con un discurso público citado por Telesur.

Para la presidenta, la ciudadanía “jamás debe aceptar elecciones con injerencia y chantaje”. En su mensaje afirmó que “vivimos un proceso marcado por la amenaza, estas acciones constituyen un golpe electoral en curso. Mi deber como presidenta es defender la democracia, la dignidad nacional y la voluntad soberana del pueblo. Ese es un mandato inquebrantable de nuestra Constitución”.

A diez días de realizadas las elecciones, no existe todavía claridad sobre el resultado final, mientras el oficialismo —el Partido Libre— figura en el tercer lugar del recuento preliminar. La candidata del espacio, Rixi Moncada, había denunciado previamente un fraude impulsado por la derecha hondureña “siempre apoyado por el presidente Donald Trump”.

Trump había realizado declaraciones descalificatorias contra Moncada, a quien acusó de comunista por “defender los intereses del pueblo hondureño”.

En Tegucigalpa, un grupo de militantes del oficialismo se movilizó en rechazo a los resultados de las elecciones generales y a lo que definen como un golpe electoral “en marcha”. La manifestación fue convocada por Manuel Zelaya —expresidente depuesto en un golpe de Estado y coordinador general de Libre— y llegó hasta el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), donde opera el centro de recepción y despacho de material del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Zelaya declaró que “el código fuente del TREP (sistema de Transmisión de Resultados Preliminares) fue violado y está en marcha un golpe electoral. Exigimos cárcel para los violadores y sus beneficiarios”. Por esta razón, Libre aseguró que “no reconoce” los resultados debido a la “injerencia y coacción” del presidente estadounidense Donald Trump.

Tras la convocatoria, la titular del CNE, Ana Paola Hall, solicitó al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, que “resguarde urgentemente” al personal del organismo, al material electoral y a las instalaciones del INFOP.