El entrenador contaba con el respaldo del plantel y de la dirigencia, pero el domingo perdió buena parte de ese apoyo tras la derrota ante Racing.
El técnico de Boca comprometió su continuidad al frente del plantel Crece la desconfianza hacia Ubeda en el mundo xeneize
La eliminación de Boca frente a Racing en la semifinal del torneo Clausura, sumada a las decisiones —o la falta de ellas— de Claudio Ubeda durante el encuentro, dejó a todo el entorno xeneize en plena discusión apenas terminó el partido en la Bombonera.
Hasta ese domingo, su continuidad parecía asegurada gracias a la buena relación con los jugadores, la clasificación a la Copa Libertadores del año próximo y una seguidilla de seis triunfos al hilo. Sin embargo, ese escenario cambió por completo. Según diversas fuentes, el presidente del club, Juan Román Riquelme, evaluará su desempeño de los últimos meses antes de definir si sigue o no en el cargo.
Con la derrota ante Racing, muchos consideran que el ciclo de Ubeda —quien asumió tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo— ya está concluido. De todos modos, dado que Boca deberá volver a competir en la fase de grupos de la Libertadores 2026, en el entorno de Riquelme creen que sería momento de apuntar más alto y buscar un técnico con mayor trayectoria.
Ubeda quedó especialmente cuestionado por haber reemplazado a Exequiel Zeballos por Alan Velasco apenas cuatro minutos antes del gol de Racing, y por realizar un segundo cambio (Rodrigo Battaglia por Milton Delgado) ya en tiempo de descuento. Tampoco ayudaron las imágenes en las que se ve a Leandro Paredes mostrando claramente su disconformidad con la decisión.
En la conferencia de prensa, Ubeda justificó la salida de Zeballos por “cansancio”, pero sus argumentos no resultaron convincentes. Además, se lo notó sin capacidad de reacción para modificar el desarrollo de un partido que Racing dominó sobre todo en la segunda etapa. La sustitución del “Changuito” —quien, aunque no estaba en su mejor noche, había provocado amonestaciones a Mura y De Cesare— generó aún más desconcierto, sobre todo teniendo en cuenta que Velasco llevaba más de dos meses sin actividad.
Tampoco quedó claro lo que ocurrió con Edinson Cavani, quien había comenzado a calentar para ingresar, presumiblemente en lugar de Milton Giménez, pero interrumpió los movimientos alegando un dolor lumbar repentino. Tampoco convencieron las explicaciones del técnico respecto de por qué no dio minutos a Ander Herrera ni a Kevin Zenón.
Dentro del mundo boquense también surgió la duda de si Ubeda realmente está conforme con el plantel actual y qué puestos pediría reforzar en caso de continuar, luego de una temporada en la que Boca no alcanzó la final de ninguno de los cinco torneos disputados (Apertura, Clausura, Copa Libertadores, Mundial de Clubes y Copa Argentina) y solo consiguió la clasificación a la Libertadores 2026.



















