Crece el malestar de Santilli pese a su debut en la mesa chica.

Crece la tensión en Casa Rosada: Santilli debuta en la mesa chica mientras continúa la disputa por el RENAPER

Las internas dentro de la Casa Rosada siguen escalando. Esta vez, el enfrentamiento enfrenta a dos excompañeros del PRO que hoy conviven en el gabinete nacional: el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La puja se originó a partir del DNU 793/25, que redefinió la distribución del poder dentro del Gobierno. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, habría recortado atribuciones al Ministerio del Interior incluso antes de la asunción de Santilli, transfiriendo competencias a la Jefatura de Gabinete, a cargo de Manuel Adorni, y a la cartera de Seguridad, encabezada por Bullrich. Entre las áreas reasignadas figuran Migraciones y el Registro Nacional de las Personas (Renaper).

Desde la Casa Rosada aseguran que el Renaper volverá a depender del Interior “a la brevedad”, aunque todavía no se publicó el decreto que oficialice ese cambio. Mientras tanto, el malhumor del “Colorado” no deja de crecer.

Este miércoles hubo dos reuniones clave en Balcarce 50. Primero, un encuentro de la mesa chica presidencial, que marcó el debut de Santilli en ese ámbito. Participaron, además del Presidente, Karina Milei, Adorni, Bullrich, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, y el asesor presidencial Santiago Caputo. Luego, todos se trasladaron al Salón Eva Perón para la reunión ampliada de gabinete, de la que solo se ausentaron el canciller Pablo Quirno y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.

Ya en funciones, y sin definiciones claras sobre las áreas que perdió su ministerio, Santilli inició una gira por las provincias con el objetivo de sumar apoyo de los gobernadores a las reformas que el Gobierno busca impulsar en el Congreso y a la aprobación del Presupuesto 2026.

El miércoles estuvo en Entre Ríos junto a Rogelio Frigerio; este jueves recibirá en su despacho al salteño Gustavo Sáenz, y el viernes viajará a Mendoza para reunirse con Alfredo Cornejo. El sábado, en tanto, visitará Neuquén, donde lo espera Rolando Figueroa.

Mientras Santilli intenta tender puentes con los mandatarios provinciales, Javier Milei se prepara para viajar a Corrientes, donde será el orador principal del 12° Congreso de Economía Regional del Club de la Libertad. El evento se realizará en el salón principal del Espacio Andes y será con entrada paga. Desde el entorno de Santilli confirmaron a este diario que el ministro no acompañará al Presidente.

La disputa por el Renaper, lejos de resolverse, continúa abierta. En algunos sectores del Gobierno aseguran que “se corregirá” lo dispuesto en el DNU y el organismo volverá al Interior; otros sostienen que el traspaso fue una decisión deliberada. Karina Milei, que concentra buena parte del poder en la gestión y define los principales movimientos, no confiaría plenamente en Santilli, lo que explicaría la decisión de restarle control sobre varias “cajas” y áreas estratégicas.

El debilitamiento del Ministerio del Interior, sin embargo, no es nuevo. La cartera viene sufriendo recortes desde hace varias gestiones. En tiempos de Cristina Fernández de Kirchner, Florencio Randazzo concentraba Obras Públicas, Vivienda y, más adelante, Transporte. Durante el gobierno de Mauricio Macri, bajo la conducción de Rogelio Frigerio, el área perdió Transporte, que pasó a ser un ministerio autónomo a cargo de Guillermo Dietrich.

Ya en 2019, Alberto Fernández separó Obras Públicas en un ministerio propio encabezado por Gabriel Katopodis y creó el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, dirigido por María Eugenia Bielsa, para encargarse de la vivienda. A Wado de Pedro, su ministro del Interior, le quedaron bajo órbita la Dirección Nacional Electoral (DINE), Migraciones y el Renaper.

Durante la actual gestión, Javier Milei unificó Turismo, Deportes y Ambiente bajo la órbita del Interior, entonces conducido por Guillermo Francos. Tras la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete, en junio de 2024, el Presidente disolvió el Ministerio del Interior, reduciéndolo a una secretaría dependiente de Francos. Meses después, tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, le devolvió rango ministerial y nombró a Lisandro Catalán.

Con la renuncia de Francos y Catalán, se especuló con que Santiago Caputo asumiría el cargo y que el ministerio recuperaría peso incorporando áreas como Transporte y Obras Públicas. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Santilli finalmente asumió, pero con una cartera vaciada: no solo no sumó atribuciones, sino que perdió otras.

Entre ellas, la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, que conduce Daniel Scioli, y también Migraciones y el Renaper, responsables de la emisión de pasaportes y DNI.

El presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, cuestionó el traspaso del Renaper a Seguridad: “Ese organismo no puede quedar bajo la órbita de Seguridad porque es parte del uso civil. Es una discusión que la Argentina ya dio. En mi opinión, debería mantenerse dentro del Ministerio del Interior”.

Aunque desde la Casa Rosada prometieron revertir la medida el día de la asunción de Santilli, el cambio aún no se reflejó en el Boletín Oficial. Por ahora, el Renaper sigue bajo el ala de Patricia Bullrich.