Estados Unidos entra en “shut down” por falta de acuerdo presupuestario mientras Trump promete apoyo a Milei

Cientos de miles de empleados federales deberán tomar licencias no remuneradas, algunos servicios públicos podrían suspenderse o demorarse, y la publicación de datos económicos podría verse afectada.

El cierre se produce en medio de las promesas de la administración Trump de un millonario salvataje para el gobierno de Javier Milei, incluyendo un posible swap de 20.000 millones de dólares y aportes desde la Secretaría del Tesoro. Esto generó fuertes críticas de los demócratas por las prioridades presupuestarias del mandatario republicano.

Además, se confirmó que Milei viajará a Washington dos semanas antes de las elecciones legislativas argentinas para reunirse con Trump en la Casa Blanca.

Trump amenaza con medidas “irreversibles”

El presidente Donald Trump culpó a los demócratas por el estancamiento y advirtió que podría tomar medidas que afectarían a votantes y prioridades progresistas.
«Podemos hacer cosas durante el cierre que son irreversibles, que son malas para ellos… como despedir a una gran cantidad de personas o cortar cosas que a ellos les gustan», dijo desde la Oficina Oval.

Estas amenazas se suman a los despidos iniciados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) durante la gestión del exasesor Elon Musk.

Qué llevó al cierre

Los partidos tenían hasta el final del 30 de septiembre, cierre del año fiscal, para aprobar los fondos que permitirían el funcionamiento normal de las agencias federales. Sin embargo, el Senado no aprobó ni el proyecto republicano, bloqueado por falta de 60 votos, ni la propuesta demócrata, que tampoco alcanzó los apoyos necesarios.

Uno de los puntos de conflicto fue la financiación de la salud. Los demócratas buscaban fortalecer los beneficios médicos, extender subsidios de la Ley de Atención Asequible y restaurar cobertura para ciertos inmigrantes legales. Los republicanos, en cambio, insistían en mantener los niveles actuales de financiamiento temporal mientras continuaban las negociaciones.

Impacto y duración del cierre

Por ahora, los servicios esenciales como seguridad, ejército, aeropuertos y seguridad social continúan funcionando, aunque los empleados en estas áreas no cobrarán hasta que se apruebe un nuevo presupuesto.

La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que 750.000 funcionarios podrían quedar afectados, con pérdidas salariales equivalentes a 400 millones de dólares.

El último cierre, de diciembre de 2018 a enero de 2019, duró 35 días y redujo el PIB estadounidense en 11.000 millones de dólares. Durante ese periodo, la ausencia de 10 controladores aéreos provocó interrupciones temporales en aeropuertos clave, lo que presionó a ambas bancadas a llegar a un acuerdo.